Hace frente al estrés, apoya la insomnio, ayuda a la depresión y ansiedad, rejuvenece, disminuye la presión arterial, fortalece el sistema inmune, apoya la resistencia física, potente afrodisiaco, apoya temas hormonales, menopausia y quistes.
La Ashwagandha ha tenido un lugar muy importante en la medicina herbal antigua, especialmente en el Ayurveda indio, pero también en la medicina china antigua. Es una hierba medicinal increíblemente saludable, tiene increíbles cualidades adaptogénicas. Puede crecer en condiciones muy difíciles, a altas y bajas temperaturas, o muy por encima del nivel del mar, lo que la hace muy robusta. Esto es lo que hace que los adaptógenos sean tan geniales, ya que se cree que pueden transferir sus cualidades adaptógenas y de supervivencia a los humanos. Ashwagandha puede contribuir a una salud y actividad cognitiva óptimas y afectar beneficiosamente al corazón y al sistema cardiovascular. Pero es particularmente conocido por apoyar la resistencia del cuerpo al estrés.
La Ashwagandha contribuye al equilibrio emocional y al bienestar general y puede favorecer la aparición del sueño. También es un poderoso antioxidante y se sabe que afecta positivamente la normalización de la actividad hormonal. Por eso se recomienda en caso de trastornos como: enfermedad de Hashimoto, hipotiroidismo, resistencia a la insulina o síndrome de ovario poliquístico.